Rodolfo Atilio Griffa |
es …
Quien ¡
En la
Argentina
de Hoy.
Por :
Hoy :
Cuando
Dios,
murió . . !
"Y Dios hizo al hombre . . .
a imagen y semejanza suya".
Esto dicen las escrituras, y nunca se pusieron en duda.
Luego, en otros términos, quienes creyeron poseer la verdad por sus conocimientos, negaron a Dios.
Y en tanto, el hombre ganaba en conocimientos, desde la ciencia y la técnica, más se alejaba de Dios.
Es que Dios, dictó la primera Ley Suprema, Constitución Nacional, para el cumplimiento, de todos por igual, de normas mínimas, pero inobjetables, que cada día son ignoradas por más personas, que solo pretenden objetivos personales, sin importar, el daño colateral que ocasionan a otros seres humanos.
Y al fin . . . Dios a muerto, no tiene lugar en las noticias, es ignorado por quienes juran proteger, cuidar y mejorar la vida de sus conciudadanos, "que Dios y la Patria me lo demanden... ¿ Hay demanda conocida? NO.
Y el resto de todos los mortales, mira su propio ombligo, tratando de pasar desapercibido de todos los demás, con un simple "Yo, me salvo".
Y cuando Dios no demanda, y los hombres en su nombre tampoco . . . Es porque la maldad del hombre, logró la muerte de Dios.
Si Dios es el que nos enseñaron a conocer primero y a creer en El después, sin dudas no es ni a imagen ni semejante al hombre.
Dios, no miente,
no mata,
no pervierte,
no corrompe,
Dios es inmutable,
y el hombre es veleidoso,
cambiante, voluble.
El hombre saca a Dios de su vida, ahoga sus remordimientos, y olvida los mandamientos.
El hombre, es el lobo del hombre.
El hombre, es una alimaña que se depreda a si mismo.
Si no aceptamos que somos participes, por acomodaticios, cobardía u omisión, cumplimos igual con lo anterior.
Ser o no Ser.
Es la verdad.
Esa negación de nuestra esencia, el mirar para otro lado frente a la maldad, a la injusticia, a la corrupción, por que a mi me va bien . . . Significa la muerte de Dios.
Y sin Dios, no hay hombres, ya no tendrán a quien parecerse, a quien recurrir en la angustia, a quien mirar buscando consuelo, pero en quien mirarse para ser mejor, si es posible.
Esta es una larga historia que acompaña los pasos del hombre desde el principio mismo de la vida.
Pero más logramos, más queremos, pero no miramos los medios, que importa el otro, si yo gano.
Tomemos el último minuto, en el contexto de la historia nuestra de cada día.
Años ganados, o años perdidos . . . para cuantos . . . para quien . . .
No para Nestor Femenía.
Para algunos caraduras, no importa demasiado, para los mas un gesto indefinido, para la Justicia, que no operó de oficio,
nadie denunció.
Junto al niño que murió,
el resto
matamos a Dios, así no
nos pide
cuentas, por
aceptar lo inaceptable.
Si no entendemos el mensaje, todos y cada uno somos co-responsables por la muerte de ese niño y otros miles, y de los ancianos que en parecidas situaciones, tambien terminan con sus vidas miserables, en tanto los delincuentes, que se ufanan de la corrupción que les llena el alma, siguen asesinando no solo personas, sino tambien a Dios con nuestra complicidad.
El Director.