Si queremos . . . Podemos. . .

DIFICIL DE DIGERIR

Por Ernesto Bobek Cáceres. 

Abogado (Justa Causa) 

ebobek@fibertel.com.ar 

El mejor sistema de gobierno se establece cuando un partido gobierna, y el otro está alerta. 

Thomas Brackett Reed (1839/1902) 

Como diría algún joven, es “too much”.

 Fue demasiado para cualquier mortal la sesión en el Congreso para estatizar lo inestatizable. 

El cristinismo pregona que hace patria porque logra la independencia de emisión monetaria. 

Ya no le pediremos a ningún país extranjero ni a grupos empresarios autóctonos o foráneos que produzcan nuestros billetes. 

La “renovada” Casa de la Moneda se ocupará de todo.
            Ahora nos podremos dar el lujo de imprimir billetes con cualquier leyenda e imagen. No importa que los cajeros de los bancos no los reconozcan. Tampoco importa que se hayan hecho una desconocida cantidad de billetes (muchos totalmente fallados) en la “ex Ciccone”. No podremos sorprendernos si salen billetes con la imagen de Boudou haciéndonos un corte de manga, eso sí, con la permanente sonrisa en su cara. Desde ya anticipo que hasta que no se le corte definitivamente esa risa burlona, los que no podremos sonreír seremos los argentinos. 

Me pregunto: Así como pasó con los automotores, 
¿existirán los billetes gemelos? 

            No pretendo darle ideas a nadie, pero ante la falta de escrúpulos de que se hace gala, qué forma tan cómoda sería de ocultar al menos por un tiempo la galopante inflación. 

Por favor, que algún economista me corrija si me equivoco, y desearía estar equivocado.
             Debemos sumar a lo antedicho el amago de apertura de los countries mediante el fantasmagórico Anteproyecto de Ley Nacional de Planificación y Ordenamiento Territorial. 

              Lo de tirar los muros de los countries es un bajísimo golpe a todos los que sintiéndose desprotegidos por el Estado, 

-como lo estamos mereced a un estúpido garantismo reservado para delincuentes- invirtieron enormes sumas en propiedades y en sueldos de personal de seguridad para intentar vivir sin miedo ni armas. Pagan altísimos impuestos y desproporcionadas expensas comunes. Salvo que no respetemos nuestra propia Carta Magna, es una opción de vida válida que no afecta ni ofende a nadie. En medio de un verdadero tsunami de acontecimientos negativos para el país, el gobierno manda a un inútil tiempo completo como Rossi a decir algo para después pretender desdecirse de lo que dijo y está escrito. Además, la estatización de Ciccone en el Congreso era una votación sobre un tema de corruptos y final cantado.

¿Qué habrá ganado Rossi, que lo festejó como si hubiera descubierto la vacuna contra el cáncer? 

Realmente patético.               

En buen romance, si el presidente del bloque de la Cámara de Diputados del FPV se da el lujo de lanzar tremenda bomba para después desdecirse, tenemos que interpretar que estaban analizando las posibles reacciones. 

             Ya las tuvieron. Qué esperaban si no críticas, cuando una vez más están violando la Constitución y demuestran que no acarrea ningún problema de conciencia. El próximo paso puede ser otra ley que impida cerrar las puertas de acceso a nuestras viviendas. La excusa será que atenta contra la integración. Si nos tomamos el trabajo de leer el Anteproyecto referido, de la sorpresa pasaremos al pánico al percatarnos qué se está impulsando. 

Es algo así como un batido de Trotsky, Gramsci y Diana Conti. 
            Sería óptimo para nuestro futuro armar un compilado de dichos de personajes como Felipe Solá, Luis Juez y Pino Solanas -entre otros-, mostrando cómo lanzaron y lanzan furibundas críticas al kirchnrismo y al cristinismo en distintos medios de difusión a lo largo del tiempo antes y después de actos electorales, para después regalarles el voto en temas que afectan nuestra calidad institucional. Estamos atestados de politicuchos sin chances, y por algo será que terminan arreglando con quienes otrora defenestraron. En su gran mayoría y mal que nos pese, los políticos argentinos son obstinados deportistas de la caza y de la pesca. Andan en zona; capaz algo atrapan. Esa película ya la vimos todos, pero para nuestra desgracia la siguen pasando 24 horas al día aún sin público. Parece que las boleterías de esos cines también están subsidiadas.
            Si nos ponemos en puristas, deberíamos pensar que haber enviado al Congreso el proyecto estatizador de Ciccone es un test tipo experiencia piloto con miras al futuro próximo. 

“Si pasa esto, pasa cualquier cosa”. 

No se sabe bien qué se expropia, ni a quién. 

Solo sabemos por dichos de algún funcionario que al Estado no le va a costar un centavo. 

Debo preguntarme si no quiso decir que al gobierno no le va a costar un centavo, ya que son cosas bien distintas; no creo la primera y estoy seguro de la segunda. Igual hay que grabarlo, guardarlo, y el día que haya que pagar algo como seguramente va a ocurrir, cobrárselo de sus propios bolsillos a quien lo dijo y a quien se lo mandó a decir. Que estén atentos los castigados inmobiliarios, porque -aunque improbable- si eso acontece, seguramente saldrán a la venta algunos hoteles y también departamentos en Puerto Madero.
                        Quienes no estamos de acuerdo con este modelo debemos apoyar a los pocos políticos que dieron la cara, criticaron y hasta denunciaron judicialmente las maniobras del oficialismo que nos llevan a la disolución. 

Ese apoyo deberá contener una exigencia ineludible, cual es el evitar a toda costa la reforma de la Constitución Nacional, salvo para volver a la más sabia de 1853 que jamás se debió tocar. Evitemos convertirnos en otra fracasada republiqueta bolivariana. 

Instemos a los ciudadanos decentes e interesados en las políticas públicas a reunirse y buscar puntos básicos de consenso para un futuro gobierno que respete la ley, haga primar las verdaderas garantías para todos eliminando el actual garantismo suicida y respete y haga respetar la división de poderes, base del sistema republicano perdido en la provocada nebulosa actual.
CABA 24/08/2012