¡Tienen miedo!,
Por Enrique G. Avogadro.
“Te amargarás viendo el día amanecer sin pedirte permiso.me voy a morir de risa;
Y ese día va a llegar antes de lo que piensas,
a pesar de ti”
Chico Buarque.
Cuando escribí, hace dos meses, la nota a la que puse por título:
“Este miedo sonso y suicida” (http://tinyurl.com/cgfmuga), no imaginé que la señora Presidente, desde su ya ajado
atril, reconocería que implantarlo es su objetivo. Con esa manifestación, la
Argentina se ha transformado en una monarquía absoluta, retrocediendo aún más
hacia un pasado que la humanidad entera ha superado hace siglos. Por su parte,
el nuevo valido de la viuda de Kirchner, don Axel Kiciloff, puso en ese postre
la frutilla que faltaba, al revelar que el Gobierno podía, si así deseaba,
fundir a uno de los poquísimos grupos argentinos globales. El solo hecho de
blandir esa espada, hizo retroceder a prácticamente todo el espectro industrial
del país que, aterrado, cerró filas para defender, una vez más, al verdugo que
lo terminará matando y comprarle el alambre con el que lo ahorcará. ¡Notable
confirmación del famoso aserto de Lenin!
Sin embargo, tengo la sensación de
estar presenciando una escena diferente a la que se nos pretende ofrecer desde
la Casa Rosada: creo que el miedo, en realidad, está sobrecogiendo a doña
Cristina y a su séquito. Es simple, nadie con capacidad real para atraer y
convencer opta por el camino inverso; nadie –se llamara Hitler, Mao o Stalin-
prefiere arrear a golpes a los opositores o disidentes, cuando puede
persuadirlos de acompañarlo.
Si bien el ya terminado Menem pasó
por momentos levemente incómodos al dejar el poder, y sólo dos o tres de sus
funcionarios terminaron presos, no es ese el espejo en el cual los cristinistas
del núcleo duro se están mirando, porque saben que, a diferencia del riojano,
los Kirchner y sus cómplices son odiados por muchos, incluidos sus propios
aplaudidores compulsivos. Por ejemplo, saben cómo reaccionarán, cuando los
“fuertes” de hoy vuelvan al llano, los empresarios que soportaron que Patotín Moreno
les pidiera que a la siguiente reunión enviaran a sus mujeres, porque estaba
cansado de sodomizar a los presentes.
¿Cuánta adhesión puede concitar un
desatado e irreverente mocoso que, con un gesto o una amenaza, hace callar a
los dueños de las empresas o a los mismos históricos ministros de los K?
¿Cuánto amor pueden sentir quienes deben enterarse por los diarios si un
funcionario ha decidido, la noche anterior, permitir vivir a su compañía o la
ha condenado al fracaso y a la quiebra? Y los gobernadores e intendentes,
¿cuánto querrán a quienes los humillan diariamente y esmerilan su poder
territorial imponiéndole nombres de jóvenes camporistas en sus listas de
diputados o concejales? Podría proseguir con ese tipo de preguntas por el resto
de la nota, pero creo que ha sido suficiente, y la gente que rodea a doña
Cristina lo sabe y lo siente.
En un sincericidio digno
de mención, una de las más prestigiosas integrantes de Carta Abierta confesó
públicamente que la re-reelección de la señora Presidente es imprescindible
para ese colectivo, porque “el proyecto no tiene a nadie más para darle
continuidad”. ¿Curioso, no? Y sin embargo no hizo más que decir una verdad
de Perogrullo: sin doña Cristina, todo implosionaría en el acto; sólo ella
sirve, al menos por ahora, como imán pese a que, día a día, éste va perdiendo
su fuerza centrípeta. Y esa situación, tantas veces vivida en la Argentina,
llevará a quienes son expulsados del mismo, inexorablemente, a formarse en
contra del mismo. ¿Cómo explicar, de otro modo, el terror que sacudió a la Casa
Rosada ante la mera posibilidad de una gran foto de De la Sota con los
restantes mandatarios provinciales en un partido de la Selección?
La posibilidad de una
eventual “liga de gobernadores” respira en la nuca del Gobierno y lo llena de
pánico. ¿Qué pasaría si, como sugiriera Raventos, los que ya pueden
considerarse integrantes de esa liga –Macri, De la Sota, Peralta- y algunos
afines –Bonfatti- decidieran saltar el cerco y convocar a sendos plebiscitos
acerca del proyecto de la re-reelección?: la ciudadanía descubriría, en el
acto, que nuestra arquitecta egipcia y reciente semidiós está desnuda, y ese
será el final. Falta saber, cuando eso suceda, en qué se transformará ese miedo
del cristinismo porque, aún quienes sostienen que me equivoco cuando digo
–desde 2004- que a éstos no los echaremos ni siquiera con votos, pueden
imaginar una foto en la que una Cristina resignada entregue banda y bastón a un
sucesor ajeno al “proyecto”; en la respuesta a esta pregunta estará el futuro
inmediato de la Argentina.
Ahora, y por las mismas
razones, es imprescindible que todos comprendan –como ya lo sabe el Gobierno-
que la concurrencia a la Marcha por la Libertad y por la Seguridad del jueves
13, en Plaza de Mayo, (http://www.youtube.com/watch?v=r7UYyDrvftY) sea verdaderamente
masiva. Debemos enfrentar, con muchos pechos valientes y pacíficos, al
despotismo y a la arbitrariedad, a la corrupción genocida, a la tentativa de
terminar con la democracia en la Argentina, a las hordas de delincuentes y de
barrabravas, a la inseguridad cotidiana. Si este objetivo se cumple, si somos
muchos quienes estamos dispuestos a salir a la calle para decir ¡basta!,
podremos transformar el 1º de octubre, en el Monumento de los Españoles, en una
fecha fundacional.
Este es el principal temor de
Olivos: que la democracia y la paz ganen la calle y, desde allí, plantee
posiciones distintas al pensamiento único. Que, simplemente, quienes creemos
–por haber vivido experiencias semejantes- que no se puede vivir en este desorden
generalizado y delincuencial tres años más tengamos una voz lo suficientemente
fuerte y caudalosa como para exigir al Gobierno una rectificación del rumbo.
Espero que, al menos por una vez,
todos los argentinos de bien dejemos por un rato la comodidad de nuestras casas
y la crítica desde nuestras computadoras para ocupar el espacio público con
este reclamo de República y de Justicia. Si no lo hacemos, habremos condenado,
sin lugar a dudas, a nuestro país a transitar un infierno de “socialismo del
siglo XXI” peor aún que el que aflige a Venezuela, a Ecuador, a Bolivia y a
Nicaragua porque, debemos tenerlo presente, aquí se jugará el futuro del Foro
de San Pablo y todo su proyecto regional.
Salgamos, entonces, el jueves 13 a gritar, como hizo Peter
Finch, en este fragmento:http://www.youtube.com/watch?v=cJCg7CQbIx8&sns=em,
¡Basta! ¡Estoy más que harto y no quiero seguir soportándolo!.
Bs.As.,
9 Sep 12
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado
Abogado
E.mail: ega1@avogadro.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario