2013
NARCOTRÁFICO:
LA SOCIEDAD RECLAMA MANO DE HIERRO.
Por Ernesto Bobek Cáceres
Abogado (Justa Causa)
Aclarada esta realidad, debemos concluir que los narcos fueron invitados a la Argentina por el gobierno. Jamás nuestra querida Argentina padeció semejante actividad de entrada y salida de estupefacientes, consumo interno y lo más grave: Fabricación y refinamiento de drogas a nivel local.
Jueces federales del norte del país, desnudaron la inactividad del gobierno en la lucha contra el narcotráfico.
Jueces federales del norte del país, desnudaron la inactividad del gobierno en la lucha contra el narcotráfico.
Del hecho se hizo eco la mismísima Corte Suprema a través de una acordada en la que reclamó medidas urgentes al gobierno.
La respuesta de quienes se convirtieron en cómplices de uno de los delitos más aberrantes de la actualidad en el mundo no se hizo esperar: Así como se ninguneó la voz de las urnas en la pasada elección, el gobierno mandó a varios emisarios a relativizar los hechos y defender las inútiles cuando no inexistentes políticas de prevención contra la droga.
Lo del Jefe de Gabinete Abal Medina defendiendo la actividad del gobierno al respecto no puede sorprender. Anunció que a partir del año que viene habrá equipos de detección a lo largo de toda la frontera. Esto huele a “década ganada” por los narcos. Tras más de 10 años en el poder y cuando les estalla el escándalo del narcotráfico que favorecieron con la deliberada falta de controles nos anuncian que en pocos meses harán lo que omitieron hacer durante 11 años. Lo menos que le podemos sugerir es su renuncia indeclinable.
Por su parte las manifestaciones de Arturo Puricelli, -ministro de Defensa- son de mayor gravedad por el cargo que detenta. “No es que no nos ocupamos, por ahí no alcanza…”.
La respuesta de quienes se convirtieron en cómplices de uno de los delitos más aberrantes de la actualidad en el mundo no se hizo esperar: Así como se ninguneó la voz de las urnas en la pasada elección, el gobierno mandó a varios emisarios a relativizar los hechos y defender las inútiles cuando no inexistentes políticas de prevención contra la droga.
Lo del Jefe de Gabinete Abal Medina defendiendo la actividad del gobierno al respecto no puede sorprender. Anunció que a partir del año que viene habrá equipos de detección a lo largo de toda la frontera. Esto huele a “década ganada” por los narcos. Tras más de 10 años en el poder y cuando les estalla el escándalo del narcotráfico que favorecieron con la deliberada falta de controles nos anuncian que en pocos meses harán lo que omitieron hacer durante 11 años. Lo menos que le podemos sugerir es su renuncia indeclinable.
Por su parte las manifestaciones de Arturo Puricelli, -ministro de Defensa- son de mayor gravedad por el cargo que detenta. “No es que no nos ocupamos, por ahí no alcanza…”.
La afirmación mueve a recordarles a funcionarios de semejante rango que no pueden salir al aire e improvisar al punto de resultar su aserto el reconocimiento pleno que al gobierno no le preocupa el narcotráfico. Puricelli no está de acuerdo con la ley de derribo, porque le interesa más encontrar a los narcos vivos.
Tenga dignidad Puricelli, renuncie.
Julio Alak responsabilizó a la Corte por declarar la inconstitucionalidad de la reforma del Consejo de la Magistratura, pretendiendo un nexo causal entre juzgados vacantes e hiperactividad narco.
Vamos a recordarle entonces al señor ministro de Justicia que la función del Poder Judicial, especialmente en lo referente al derecho penal, no es la de prevención de delitos, sino de su juzgamiento una vez producidos.
La ignorancia y un ya sospechoso desinterés por temas que azotan a la sociedad resultan alarmantes.
Quien no podía perder la oportunidad de hacer un papelón es el ministro de Defensa, el ya conocido NPP (nacido para perder) Agustín Rossi, quien el pasado miércoles fue a visitar un radar instalado en Santiago del Estero, radar que es inútil para la detección de vuelos furtivos.
La semana entrante podría visitar mojones instalados a 500 y 1000 kilómetros de su ministerio en distintas rutas del país, para concretar la verdadera “sensación de protección” que brinda a los argentinos desde su cargo.
Las respuestas de los funcionarios que se oponen a la ley de derribo, equivalen a predicar que se permita al asesino terminar de rematar a su víctima y no reprimirlo, ya que si lo matamos no podremos interrogarlo. Alguien debería aconsejar a todos ellos que eviten pasar por Rosario, o repetir tamaña grosería ante ciudadanos en cuyo núcleo familiar hay algún miembro víctima de adicciones.
El tema es de enorme gravedad pese a las minimizaciones que bajan desde el Ejecutivo.
Las respuestas de los funcionarios que se oponen a la ley de derribo, equivalen a predicar que se permita al asesino terminar de rematar a su víctima y no reprimirlo, ya que si lo matamos no podremos interrogarlo. Alguien debería aconsejar a todos ellos que eviten pasar por Rosario, o repetir tamaña grosería ante ciudadanos en cuyo núcleo familiar hay algún miembro víctima de adicciones.
El tema es de enorme gravedad pese a las minimizaciones que bajan desde el Ejecutivo.
Además de la ley de derribo, sería un buen momento para penalizar el tráfico de estupefacientes con la pena única de prisión perpetua, con el agravante de darle el carácter de delito de lesa humanidad en caso de intervención directa o indirecta de funcionarios públicos.
CABA, 15 de noviembre de 2013.
CABA, 15 de noviembre de 2013.
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