Un llamado . . .

2013

INSEGURIDAD:

Un llamado al 

cumplimiento del deber"

Policías :
Alarmado por los hechos que día a día nos afligen, y en mi condición de simple ciudadano he tomado la decisión de dirigirme a ustedes por éste medio, expresando lo que muchos quisieran decir, pero que, lamentablemente, no tienen la posibilidad de hacerlo. Porque el momento en sí es particularmente crítico y grave, quiero hablarles a sus consciencias con absoluta franqueza, sin reservas, ni dobleces. Muchos de ustedes ya me conocen, como también los conozco yo. Saben bien, que estamos padeciendo una inseguridad inédita, insólita, y absurda, donde ustedes mismos se han convertido en verdaderas víctimas. A pesar de ello, los observo como ajenos a la realidad, desmotivados, claudicantes y desmoralizados. Demuestran estar desunidos , sin espíritu de cuerpo, indiferentes hacia afuera, y en medio de internas salvajes donde sólo prevalecen los egoísmos e intereses personales. Me pregunto :¿dónde quedó esa vocación de servicio que alguna vez supieron mostrar? 

 Soy plenamente consciente del vacío de conducción que afecta a ésa fuerza, de la dañina corrupción que se ha metido en los pliegues y repliegues de la institución, y de la ostensible ineptitud oficial, que es otra forma de complicidad. 

Quiero decirles, amigos policías, que el servicio es una actitud de vida; es dar para facilitar el cumplimiento de algo, resolver una necesidad, demanda o solicitud, o satisfacer una expectativa. Y, que para la realización de éste valor debemos tener rectitud de intención, respetar la dignidad de la vida humana y ser solidarios con nuestros semejantes. 

En síntesis: el buen servicio significa tratar bien a los demás. Todo ésto es lo que, por desgracia, se fue perdiendo con el tiempo. Poco a poco, por acción u omisión, la institución policial se ha ido degradando, envileciendo, y contaminando sin que nadie hiciera algo para modificar ese rumbo, tan equivocado como perverso. El resultado de tamaña insensatez, está a la vista : el divorcio, el alejamiento, y la ruptura con ésta sociedad que le da vida, sustento, y razón de ser. Actualmente, ya nadie confía en su policía; porque sus integrantes lejos de ser la solución del problema, se han convertido en parte del mismo. Pienso, que es una actitud muy peligrosa el ponerse irracionalmente en contra a toda la sociedad. 

¿Por qué razones, si ustedes ya tienen enemigos declarados, deben pelearse también con nosotros? 

Los ciudadanos, no queremos ser sus enemigos, ni sus denunciantes, ni sus detractores. 

Únicamente, pretendemos que nos brinden tranquilidad, protección y seguridad. Y, que cuando los necesitemos, respondan con profesionalismo y presteza, para estar a la altura de las circunstancias. Somos la sociedad de la cual provienen, y a la cual regresarán un día, luego de haberla servido con humildad y vocación. 

Por todo ello, es que desde éste lugar los exhorto a realizar un esfuerzo, a cambiar, a tener una nueva actitud de compromiso y responsabilidad ante la gente. 

Para eso, habrá que proceder con valentía y honestidad reconquistando los valores fundamentales que se han perdido, pero que muertos no están.

 Sólo así, serán dignos de llamarse POLICÍAS, hombres y mujeres orgullosos de vestir el uniforme, complacidos de velar por los demás, y satisfechos por el deber cumplido. 

La transformación puede comenzar hoy mismo, y tiene principio en el interior de cada uno de ustedes.

 Pero, si acaso no están dispuestos a realizar ése cambio, es mejor que abandonen lo que están haciendo, porque ser custodios del orden público no es algo menor.

 Es pura vocación, que no consiste en cualquier trabajo, ni en una salida laboral, y mucho menos en una ocupación más. UN POLICÍA ES SERVICIO, COMPROMISO Y SACRIFICIO. El llamamiento queda formulado para la totalidad de los miembros de la fuerza, sin distinción de grados, jerarquías o cargos. Está en ustedes aceptar o no la propuesta hecha. Sé que no resultará tarea sencilla animarse a semejante modificación, pues todo cambio sustancial implica vencer grandes dificultades. Mientras tanto, nosotros, los que estamos más desprotegidos, seguiremos en ésta situación de tensa expectativa aguardando con esperanza que ustedes nos den las soluciones que urgentemente necesitamos.