lunes, 8 de diciembre de 2014

El Empresario ...

Rodolfo Atilio Griffa
¡ Quien      
es … 
Quien ¡


En la 
Argentina 
de Hoy.

Por :
MI.
Hoy :
Lazaro Baez.


Quién es el empresario K :

Lázaro Báez





El amigo de Néstor Kirchner pasó en pocos años de contador del banco Santa Cruz a empresario millonario. 
Cómo fue su crecimiento patrimonial.
Salieron a la luz nuevas denuncias contra el empresario kirchnerista Lázaro Báez. 
Denunciado en contadas ocasiones por legisladores de la oposición, investigado por la Justicia, cuestionado por la opinión pública por sus millonarios contratos con el Estado nacional y provincial, el empresario Lázaro Báez vió este domingo cómo su nombre volvía a los medios, luego de que en Periodismo para Todos, el programa de Jorge Lanata se lo acusara de transferir enormes sumas de dinero al exterior.
Lázaro Báez, acusado con frecuencia de ser "testaferro" del expresidente, es un empresario que se inició en la esfera profesional como contador del Banco de Santa Cruz. 
Allí logró hacerse en 1991 con la gerencia durante la gobernación de Néstor Kirchner.

Respaldado por el gobernador, comenzó su rápido ascenso en el mundo de los negocios. Logró intervenir y privatizar la entidad bancaria que dirigía. 
Poco tiempos después, pasó a conformar el directorio de Austral Construcciones S.A.
desde donde pudo obtener la mayoría de los contratos de obra pública en la provincia de Santa Cruz.

Según consignaron medios locales independientes, Báez luego compró tierras y camposy se logró construir una mansión en un extenso predio en las afueras de Río Gallegos con un importante sistema de seguridad. Sus allegados, en tanto, conformaron sociedades con la familia Kirchner en las que compraron hoteles (como Alto Calafate) y en los últimos años Báez se expandió hacia el negocio petrolero y la compra de estancia cercanas al río Santa Cruz.

Según trascendió, la amistad era tal entre Lázaro Báez y Néstor Kirchner que el día previo al fallecimiento del expresidente, ambos compartieron su última cena. El empresario fue quien construyó luego el fastuoso mauseleo en donde se depositaron los restos de Kirchner.

Los más recientes negocios y las denuncias en su contra. En abril de 2012, el gobierno riojano adjudicó a Austral Construcciones S.A., perteneciente a Báez, la construcción de un importante camino montañoso, para el cual la Nación invirtió 1.400 millones de pesos.
Ese mismo año, se llamó a licitación del sistema de represas hidroeléctricas a la vera del río Santa Cruz. 
La construcción de la represa rebautizada en memoria del expresidente Néstor Kirchner prometió darle nuevas ganancias al empresario Lázaro Báez: las 182 mil hectáreas (conformadas por las estaciones por él adquiridas) se verían afectadas por la megaconstrucción. La familia Báez había asegurado entonces que lamillonaria indemnización recibida sería donada al ministerio de Educación de la provincia de Santa Cruz.
Un año antes, Austral Construcciones edificó el nuevo predio del Club Boca Río Gallegos, institución presidida por uno de sus hijos Martín Báez. 
La noche de inauguración del complejo deportivo fue protagonizada por una amiga de la familia, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La noche empezó a caer para Lázaro Báez el 14 de abril de 2013, cuando un informe del periodista Jorge Lanata puso en boca de todos “la ruta del dinero K” donde los financistas Federico Elaskar y Leonardo Fariña relataron las maniobras del empresario para lavar dinero de la corrupción estatal. 
Pero recién ahora, 20 meses después, el patagónico se enfrenta a la posibilidad real de que todo salga a la luz en donde más duele: la Justicia.

Es que por iniciativa de la Cámara Federal, el fiscal Guillermo Marijuan le pidió al juez Sebastián Casanello que llame a indagatoria a Báez. Una medida que, para los especialistas, debería haber solicitado el propio magistrado antes de procesar a los dos arrepentidos que prestaron su testimonio en TV
La causa avanzó de instancias procesales pasandole muy cerca al empresario, pero sin llegar a tocarlo.

Para dirigentes de la oposición, la respuesta es simple.
 “No pueden meterse con Báez porque si se ponen a investigarlo, en un minuto llegan a la familia Kirchner”, aseveró la diputada Elisa Carrió, quien se ocupó de llevar a la justicia el informe periodístico. 

Sin embargo, quien mejor explicó la relación entre el expresidente y el contratista fue el propio Fariña: 

“En la política no existen testaferros, son operadores

Uno le da obras públicas al otro y cuando llegan las elecciones les piden 20 palos para la campaña”.

De empleado bancario a sombra de Kirchner. 

La historia de Báez se hizo popular luego del informe de Canal 13, pero ya era pública desde el 2006 cuando la revista Noticias afirmaba que “Lázaro es Néstor”. 

Sólo de esa manera se podía explicar el brutal crecimiento patrimonial de este empresario que se inició en la esfera profesional como contador del Banco de Santa Cruz. 

Allí logró hacerse en 1991 con la gerencia durante la gobernación de Néstor Kirchner.

Respaldado por el mandatario provincial, comenzó su rápido ascenso en el mundo de los negocios. 

Logró intervenir y privatizar la entidad bancaria que dirigía. 

Poco tiempo después, pasó a conformar el directorio de Austral Construcciones S.A. desde donde pudo obtener la mayoría de los contratos de obra pública en la provincia de Santa Cruz.

Báez luego compró tierras y campos con los que logró construir una mansión en un extenso predio en las afueras de Río Gallegos con un importante sistema de seguridad. 

Sus allegados, en tanto, conformaron sociedades con la familia Kirchner en las que compraron hoteles (como Alto Calafate) y en los últimos años Báez se expandió hacia el negocio petrolero y la compra de estancia cercanas al río Santa Cruz.

Según trascendió, la amistad era tal entre ambos que el día previo al fallecimiento del expresidente, compartieron su última cena

El empresario fue quien construyó luego el fastuoso mauseleo en donde se depositaron los restos de Kirchner.

Una fiesta de contratos públicos. 

En abril de 2012, el gobierno riojano adjudicó a Austral Construcciones S.A., perteneciente a Báez, la construcción de un importante camino montañoso, para el cual la Nación invirtió 1.400 millones de pesos.

Ese mismo año, se llamó a licitación del sistema de represas hidroeléctricas a la vera del río Santa Cruz. 

La construcción de la represa rebautizada en memoria del expresidente Néstor Kirchner prometió darle nuevas ganancias al empresario Lázaro Báez: las 182 mil hectáreas (conformadas por las estaciones por él adquiridas) se verían afectadas por la mega- construcción. 

La familia Báez había asegurado entonces que la millonaria indemnización recibida sería donada al ministerio de Educación de la provincia de Santa Cruz.

Un año antes, Austral Construcciones edificó el nuevo predio del Club Boca Río Gallegos, institución presidida por uno de sus hijos Martín Báez. La noche de inauguración del complejo deportivo fue protagonizada por una amiga de la familia, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La expansión de Báez fue monumental. 
Con Austral Construcciones compró a las empresas que le hacían de competencia y llegó a hacerse con más del 90% de la obra pública de Santa Cruz. 
Un sólo dato ilustra su fenomenal crecimiento: 
en diez años adquirió 1388 autos valorados en 525 millones de pesos.
Caída en desgracia. 

Si bien Báez recibía múltiples denuncias por parte de la oposición santacruceña, y recibía atención de algunos medios críticos, nada fue tan contundente como el informe televisivo de Periodismo Para Todos. 
Allí habló el hombre que estaba a cargo de la logística de los millones que transfería Báez. Según la investigación de PPT, Fariña coordinaba el transporte de millones de euros en efectivo desde Santa Cruz a Buenos Aires.

La maniobra consistía en llevar el dinero a la financiera SGI, de Elaskar, donde se pesaba y se enviaba a distintos paraísos fiscales como Panamá y Seychelles. 
Desde esos destinos se las transferían a empresas fantasmas mediante operaciones comandadas porFabián Rossi, el marido de Iliana Calabró
De allí, el dinero volvería a Buenos Aires ya en el circuito formal.
Al día siguiente de la emisión del informe, distintos dirigentes de la oposición llevaron el caso a la Justicia Federal. 
Por sorteo, la causa quedó en manos del juzgado de Casanello, que tras una semana de disputar la competencia de la causa, empezó a trabajar en el caso. 
Hubo múltiples allanamientos: desde SGI hasta el Banco de Santa Cruz, pero según la versión del magistrado no se halló nada que involucre de manera directa a Báez.

Pero en un nuevo informe de Jorge Lanata se mostraron cintas de seguridad donde se observa el desmantelamiento de la financiera algunas horas antes de que el personal policial ingrese a allanar el Madero Center. 

Por eso, el accionar del juez quedó fuertemente cuestionado.

El panorama judicial de Báez, que quedó trunco en Buenos Aires, avanzó a mayor velocidad en el extranjero. 

La justicia uruguaya confirmó que “la ruta del dinero K”comenzaba en su país, y que recién desde allí se giraba el dinero a Panamá, Seychelles y Suiza, donde era depositado en cuentas de Báez. 

El informe fue enviado a Casanello pero tampoco sirvió para que la causa prospere.

A esto se le sumó la crisis de deuda de Argentina: los fondos buitre, al tantos del caso, presionaron a la Justicia norteamericana para que investigara el asunto como parte de la estrategia de coacción al gobierno argentino para que les pagara la deuda. 
Los holdouts le pidieron a un juez de Nevada que revele la identidad de los dueños de 123 empresas que creen vinculadas al empresario santacruceño.

En Estados Unidos, el magistrado Cam Ferenback dio autorización al propio Lanata para que tenga completo acceso a la causa y, a instancia de revelar nombres de los empresarios, se pueda conocer rápidamente si Báez integra o no esa cúpula.

Lo cierto es que todos estos avances nunca llegaron a tocar en primera persona al influyente Lázaro Báez. 

El llamado a indagatoria que pidió hoy el fiscal Marijuan, después de que la Cámara Federal le llamara la atención a Casanello por tener la causa “desarticulada” y “sin avances” sobre Báez, implicaría el primer golpe certero al llamado testaferro de la familia que gobierna el país hace 12 años.
LA CAUSA QUE COMPLICA A LOS KIRCHNER
Lucia Salinas
Máximo y su pareja, Florencia y la sobrina de la Presidenta están en el directorio de la empresa investigada por Bonadio. 

Los que salieron.
El blindaje familiar es la nueva marca registrada de Hotesur S.A., 
firma que el 22 de diciembre modificó su directorio y después de cinco años brindó información oficial sobre los movimientos empresariales.

Algunos se fueron, otros quedaron pero los vínculos comerciales continúan por otros caminos siempre relacionados con la actividad hotelera.
Los nombres que están detrás de la firma y quiénes administran su único inmueble, el hotel Alto Calafate, conducen al mismo camino: Máximo Kirchner y Lázaro Báez.

¿Quiénes se fueron de Hotesur? 
En el directorio de 2009 figuraba como director titular de la firma Osvaldo “Bochi” Sanfelice, socio de Máximo y el histórico administrador de las propiedades de la familia presidencial. 
Su suplente era Adrián Esteban Berni, un hombre de confianza de Lázaro Báez y principal autoridad en su empresa Valle Mitre, firma que gerenciaba los hoteles de Cristina y se encargaba de “alquilar” las habitaciones por sumas millonarias. 
Además, administraba La Aldea de El Chaltén pero su alejamiento el año pasado de los hoteles K lo condujo a un negocio familiar: una fiambrería en El Calafate.

Como directora de los accionistas clase B, se nombró a Romina Mercado ahora presidenta de la empresa. Actualmente es empleada de Cristóbal López en Inversora M&S S.A., financiera propiedad del empresario K. 
Fue una de las beneficiadas con la venta a precio de vil de los terrenos de El Calafate y su hermana Natalia fue quien investigó a su propio tío, Néstor.

Otro de los salientes es Alejandro Fermín Ruíz -cercano a Lázaro Báez-, un contador propietario de “Cristina SA” una concesionaria de auto junto a César Andrés, contador del “zar de la construcción” y en cuyo domicilio funcionaba una especie de “Rosadita local”, donde el contador Andrés manejaba efectivo de Austral Construcciones. 
También tiene cuotas sociales del diario Prensa Libre, propiedad del empresario K y otra empresa con Andrés llamada “Emficom”, dedicada a la construcción.

Fuera de la exposición pública, se informó que ya no estará en Hotesur Patricio Pereyra Arandia. 
Dedicado al servicio inmobiliario, sin sociedades a su nombre, figuraba hasta principios de este mes como empleado de Idea Sociedad Anónima, empresa de María José Fernández Clark, socia de Máximo Kirchner. Pero en la modificación de directorio, también se cambió su relación de dependencia y tampoco integra la nómina de empleados de Idea.

En la danza de nombres, quien dejó su cargo como suplente en el directorio de la firma investigada por la justicia federal, está un hombre de extrema confianza de Lázaro Báez. Vuelve a aparecer Roberto Saldivia, su abogado y mano derecha.
 Todos fijaron domicilio en Lavalle 975, aunque Hotesur informó ayer por medio de un comunicado que aún está “en trámite” el cambio de la dirección de la sociedad que figurará en Santa Cruz “porque allí está su único inmueble”, explicó la empresa.

Pero pese a los nombres, todos continúan vinculados por medio de IDEA S.A., que desde diciembre de 2013 tiene dicha responsabilidad en “Idea Sociedad Anónima” de María José Fernández Clark, socia de Máximo y esposa de Carlos Sancho -ex gobernador de Santa Cruz-. Idea también gerencia Las Dunas, que fue propiedad del empresario K y después vendió la hostería a Néstor Kirchner y también, un complejo habitacional de El Chaltén. 
En una reunión de directorio, Sancho y su esposa le cedieron el 90% de las acciones a Osvaldo Sanfelice que no integra más el directorio de Hotesur pero administra el hotel del cual es propietaria la empresa.

Hace 20 días, Clarín informó que el 20 de agosto del 2013, Báez presentó un escrito en la municipalidad de El Calafate para “certificar” su supuesto alejamiento comercial del Alto Calafate. 
El texto, al que accedió Clarín, muestra la continuidad de la vinculación del empresario con los negocios de los Kirchner. 
El escrito informa que “Valle Mitre” (empresa que gerenciaba los hoteles) es “propiedad” de otra firma de Báez, llamada “X Mitre”, y explica que ésta última “ha iniciado los trámites correspondientes para la obtención del cambio de titularidad de la firma “Valle Mitre S.A” a la firma “Idea S.A”.

Lo cierto es que estas empresas reúnen a los salientes y a los actuales integrantes de Hotesur donde ahora también está el propio Máximo Kirchner que junto a su hermana sólo habían sido accionistas de la firma tras el fallecimiento y trámite de sucesión de los bienes del ex presidente Néstor Kirchner.

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