Derechos Humanos . . .

Rodolfo Atilio Griffa

¡ Quien     
 es … 
Quien ¡
En la 

Argentina 

de Hoy.

Por :

MI.

Marcelo D'Alessandro

Hoy :

Los Derechos      

Humanos son :

de Todos y 

para Todos.

Los Derechos Humanos no son "un curro" pero tampoco pueden ser una moneda de espurio canje electoral. 
La última década redujo los derechos fundamentales a una política de persecución militar muy redituable, pero una exitosa política contra delitos de lesa humanidad, que debe ser estimulada por siempre, no puede ser manipulada por el Estado para hacer creer a los Argentinos que los Derechos Humanos son sólo eso.

La suma diaria, actual y en democracia de delitos contra la vida, la integridad corporal, la dignidad de las personas, la niñez, la honra y la propiedad, son los Derechos Humanos que el oficialismo jamás mencionará, ignorando todos y cada uno de los demás derechos fundamentales y garantías; como los millones de personas inmersas en la pobreza, que sufren la indigencia y desconocen sus derechos humanos, y las víctimas de delitos que son abandonadas a su suerte sin garantía alguna de ser resarcidos

La contracara del relato es patética; 

las escuelas no educan, 

las fuerzas de seguridad no cuidan, 

las empresas de comunicación no comunican, 

las empresas de energía no iluminan, 

las cárceles no resocializan a nadie.

El flagelo del narcotráfico es otra conquista exclusiva de la década ganada. 

Hay que ser muy talentoso para convertir un país pacífico en un territorio narcotraficante. 

Al respecto nada queda por decir, basta ver cómo la provincia de Santa Fe exhibe asesinatos cotidianos y magistrados amenazados de muerte, mientras el Estado actúa como mero espectador ante la lucha de bandas por ganar el territorio. 

Si podemos perder la vida en la calle a toda hora, la libertad da miedo en vez de ganas.

Ese logro fue trasladado también a la prensa independiente.

 

La libertad de expresión se ejerce con miedo a represalias; la "verdad" está administrada por un gobierno totalitario, lo que también genera inseguridad, pues no sabemos qué sucede en realidad.

Los argentinos tenemos por delante el gran desafío de transformar la realidad. 

Una renovada forma de la educación con contenidos actuales, respeto institucional, una política económica sensata y un serio compromiso nacional contra el crimen, deben ser la prioridad del próximo gobierno.

Los jueces deben ser respetados como han hecho todos los gobiernos democráticos, y los Códigos Nacionales deben ser revisados íntegramente, no por una mayoría obediente que vota por temor a las represalias del Poder Ejecutivo, sino por la mayor cantidad posible de partidos e ideologías.

El electorado tendrá la clave extraordinaria en 2015 de deshacerse de la vida menesterosa, servicios insuficientes e instituciones paralizadas por el miedo; siempre es un momento adecuado para recuperar el valor del trabajo, la dignidad de la educación y la protección de leyes justas.

El país debe integrarse de nuevo y desoír los llamamientos a la discordia; la Justicia independiente, la prensa libre, y los argentinos en unidad, podemos edificar con entereza el destino nacional hoy demorado con oscuras deliberaciones que se sustentan en intereses personales por perpetuarse en el poder.

En época electoral el termino futuro parece tomar una relevancia significativa, pero a su vez inalcanzable. 

Pareciera que los años que se llevan gobernando nunca son suficientes como para plasmar políticas de Estado, como seguridad, economía, educación y salud. 

Siempre nos pretenden hacer creer que lo que falta es muy poco y lo que se necesita es mas tiempo; olvidando que mientras esperamos somos los propios argentinos los que sufrimos las consecuencias de la falta de gestión e incapacidad por resolver los problemas que nos mantienen presos en nuestras propias casas por miedo a que nos maten.

El futuro se construye, se generan las condiciones para que se haga realidad, y para que esto suceda se gestiona en el presente, se dialoga, se confrontan ideas, se trabaja sobre las problemáticas y necesidades de la sociedad, gestando en el presente el futuro que todos añoramos.

Alguien escribió que el futuro tiene varias definiciones: 

Para los cobardes el futuro es lo inalcanzable; 

para los indecisos el futuro es la incertidumbre; 

pero para los valientes el futuro, siempre será la oportunidad. 

En el 2015 los argentinos tendremos en nuestras manos la oportunidad de elegir el futuro que queremos, no la desaprovechemos.

El autor es diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires (Frente Renovador). 

Abogado. Adjunto en la cátedra de Derecho Político de la UNLA.

Fuente: www.infobae.com