Pasados y futuros
A partir de la instalación de una estatua de Néstor Kirchner "que probablemente desplace a la del general Roca", Luis Alberto reflexiona en La Nación sobre el lugar de las estatuas en la historia y sobre un "relato mítico del kirchnerismo [que] está en pleno proceso de construcción". Todo esto, dice, "es parte de un proceso verdaderamente interesante para quien pueda examinarlo con la ecuanimidad y distancia del antropólogo o el historiador. Pero es difícil que puedan mirarlo así (…) quienes advierten, en este y en otros casos, de qué modo el faccionalismo va deviniendo en totalitarismo." ¿Exagerado? Eso esperamos, pero no ayuda que Ernesto Laclau, intelectual cercano al kirchnerismo haya afirmado en Página/12 que "una democracia real en Latinoamérica se basa en la reelección indefinida."
Cómo oponerse proponiendo, se pregunta Federico Pinedo en La Nación. "A veces hay que unirse para estar en contra de algo, pero también hay que unirse para estar a favor. (…) Hay que pasar de la oposición a la proposición. Como su nombre lo indica, Pro está mucho más cómodo en la propuesta, porque esencialmente somos constructivos, aun para oponernos. Creemos que es mejor unir, sumar, cambiar."En Clarín, Iván Petrella sugiere para pensar esas propuestas de cambio el "ejercicio de pensar el país de afuera hacia adentro" para "organizar nuestro desorden coyuntural". Si tenemos "al mundo y sus demandas como punto de referencia" podemos avanzar en "el desarrollo de políticas internas de mediano plazo" que logre mejorar la calidad de vida de los argentinos.
Bajen a Roca, alcen a Néstor |
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