jueves, 12 de febrero de 2015

Una Carta ...

2015.

Rodolfo Atilio Griffa
¡ Quien
es … 
 Quien¡
en la 
Argentina
dHoy.
Por : MI
Hoy: 
Una Carta ... 
dirigida 
a Usted :
Señora 
Cristina 
Fernandez
de Kirchner.
A la ciudadana.
Es una extraña sensación que me agobia desde muchos de estos años, donde además usted desempeñó y desempeña el cargo más importante de la Argentina.
Pero la investidura es algo particular, que en algún momento deberá devolver a sus legítimos dueños, los ciudadanos.
Verá señora, ya casi en los ochenta años, cuando mi vida se termina, como se termina todo en la vida, me atrevo, y me atrevo a reflexionar en palabras todo lo que pasa por mi alma, que espero perdure, para que algo mio quede despues de mi partida.
Con grandes maestros de la Pluma y la Palabra, aprendí algunas cosas importantes cuando de comunicar se trata.  
Las palabras, señora,  son duras piedras,que al lanzarlas ya no se pueden detener ... Y como las piedras, tiene vida más larga que nosotros, perduran más que nosotros,  y aún pueden venir impulsadas por quienes las recibieron, y en contra nuestra.
Y como esto, de palabras se trata, quiero ocuparme de las palabras en cantidad, que usted dedica a sus aplaudidores, considerando, que ellos son los cuarenta millones que usted dice gobernar.
Tremendo error, señora, usted no tiene en cuenta a los cuarenta millones de Argentinos,  usted tiene en cuenta a una cantidad de individuos, que aplauden a sueldo, que victorean sus palabras por más dinero, y que se benefician del producto del esfuerzo  ajeno, por obra y gracia de lo que usted reparte, y que no le pertenece.
Por que usted señora no regala sus bienes personales, regala lo que no le pertenece, y que la ley no le otorga, aunque su mayoría parlamentaria, mafiosa y obsecuente si, por que tambien comparte las prebendas.
Ahora bien, usted señora habla de todos, y despues ...  de ellos, si fuera posible, me gustaria mucho que me diga, si entre los cuarenta millones suyos,  y los otros... los otros ¿ donde están?, por que cuarenta millones, más los otros, son más de cuarenta, y lo bueno seria saber cuantos son, y donde están. 
 Para que no nos falle la cuenta, y nos pase como con la economía, que a usted le cierra,  aun con zapatos y carteras muy caras, y alhajas descomunales que luce con orgullo, como si tenerlas es parte de un esfuerzo denodado de trabajo honrado y eficiente, y no de una corrupción que nos sumerge en la peor etapa de nuestra historia cívica y social.
Pero mire señora, en estos días, contengo las arcadas mas profundas, cuando frente a la muerte, usted, acusada, y no de ahora, y no solo por el fiscal Nisman, se atreve a desafiar la ira de Dios, y le puedo asegurar que ni el Papa Francisco podrá evitar el infierno que se a ganado con particular predilección.
Quizás señora, solo quizás, pueda escapar a la Justicia de los hombres, pero la de Dios,  la espera a la vuelta de la esquina, y cuando parta y no se lleve consigo, otra cosa que el daño ocasionado a la sociedad Argentina toda, alguien pondrá en su lápida, " Aquí yace, pero no descansa, una de las personas que mas daño le ocasionó al pueblo de su Patria". 
Pero eso es futuro, hoy me preocupa el presente, y el presente me dice que usted no tiene ni por asomo, el dolor de los que pagan sus desvaríos, con enfermedad, desnutrición, inseguridad, injusticia, y lo que es peor, con su prepotencia, con su desprecio, por el otro que no la aplaude.
 Y ahora, denostar un homenaje, un homenaje de silencio frente a la muerte, UN MAGNICIDIO,  o usted ¿ tiene dudas de que lo sea?
Y cuando dice que usted canta, y ellos se quedan con el silencio, usted canta por que ya no está quien la acusa de enormes delitos, y ellos se quedan con el silencio, si señora, el silencio del dolor de una perdida, primero, el del padre de dos niñas, y despues el dolor de un pueblo que creyó, que alguien podria decir, de los negociados que a usted le dieron hoteles de lujo, y  al pueblo lo dejó sin hospitales, sin escuelas, y lo peor sin esperanzas, por que usted señora no despilfarró años de bonanza, usted despilfarró presente y futuro de una Nación.
Pero los tiempos del mundo son distintos al tiempo de los hombres, y día llegará señora en que la historia de los argentinos le dedique un espacio de Justicia, pero de Justicia de la Constitución, y no de su dedo enjoyado, y entonces la posteridad sabrá quien fué y que logró para esta Argentina desangrada que nos dejará 
próximamente, y que con el mismo espíritu de nuestros mayores tendremos que reconstruir.
Por fin señora, quise contarle todos mis pensamientos ahora, para que cuando al fin nos devuelva el mandato que le encomendamos, no se lo regalamos, para cumplir con un mandato de orden y progreso, y usted dilapidó en contubernios, desaguisados y escándalos de todo tipo, nos reservamos demandarla como corresponde, a  personas que no fueron fieles depositarias de la honra y patrimonio de todos.
Se que esto no le importa, ni le importará, por venir de un ilustre desconocido, que tiene corazón, sentimientos, conciencia, pero por sobre todo, un enorme sentido de Derecho Ciudadano, que creo usted no conoce.
Dios le de larga vida señora.
Rodolfo Atilio Griffa.
DNI. 4732091