martes, 5 de noviembre de 2013

El abuso...


2013


EL ABUSO DE


AUTORIDAD


ES TAMBIÉN



INSEGURIDAD.

Por : 

Juan José Carrasco.

Abogado

"Cuanto mayor es el poder,

más peligroso es el abuso".

(Edmund Burke-Discurso 1.771)

La inseguridad, como signo negativo de éstos tiempos, no sólo deberá entenderse como la consecuencia de acciones delictivas provenientes de particulares en perjuicio de la sociedad. También, existe otra forma de provocar éste nocivo sentimiento originada desde el mismo Estado, y es cuando éste hace uso ilegítimo del poder que tiene conferido. Me estoy refiriendo puntualmente al "Abuso de autoridad", que, como conducta dañina y reprochable, lamentablemente, se ha comido a la legalidad. Desde hace ya un tiempo, en nuestro país ha tomado un auge inusitado el ejercicio abusivo del poder, que no reconoce antecedentes en toda su vida democrática. De ésta desviación funcional participan los tres niveles estatales : nacional, provincial y municipal. Pero, quiero referirme a éste último plano, y dentro del mismo al distrito de Tigre, por ser el que más conozco y a la vez el que más me interesa. No dejan de sorprendernos e indignarnos las actitudes de algunas autoridades comunales que hacen de la función pública un verdadero centro de poder utilizado impropiamente con fines intimidatorios, persecutorios, amenazantes y sancionatorios. Para ello, se valen de todos los medios a su alcance, desconociendo, atropellando y pisoteando los derechos de cada uno de los vecinos, de acuerdo a sus oscuros y mezquinos intereses. Los excesos no sólo se cometen con fines recaudatorios, sino también, y ésto es más grave aún, con objetivos puramente ideológicos. Es decir; por el único pecado de pensar distinto. Y, en su empeño, no reparan ni se detienen ante nada, carecen de todo principio ético y del mínimo respeto por la ley. Siempre tienen alguna razón para discutirle a la razón. Esto, resulta más que peligroso porque, como alguien dijo : " todo suelo es resbaloso si no se tiene razón". El célebre Voltaire, expresó :"Algunos están destinados a razonar, otros a no razonar; y los otros a perseguir a los que razonan". Desconocen la fuerza de la razón, por éso recurren a la razón de la fuerza. No voy a enumerar aquí todos los hechos perpetrados en perjuicio de personas, de comercios y aún de instituciones, en virtud de que todos ellos han trascendido a pesar de los esfuerzos hechos para impedir que lo malo de ésta gestión no se conozca. Lo más triste del caso es que las injusticias se cometen por las mismas personas y con los mismos elementos destinados a protegernos, que los vecinos contribuyen a solventar pagando religiosamente sus tributos. Me pregunto si ésta administración no conoce otra forma mejor de gobernar el partido, que no sea mandoneando, imponiendo y obligando. Por favor, que no se confundan, este municipio no es un principado. En consecuencia, no somos siervos, ni súbditos, ni vasallos. Digo aquí todas éstas cosas con la autoridad moral que me confiere el haber padecido el "abuso de autoridad" por parte del poder local de turno, en más de una oportunidad. Sin embargo, no han logrado silenciarme, ni atemorizarme, y mucho menos vencerme. Por gracia, todavía tengo valores primarios, y ante la injusticia, el atropello y el abuso no sé disimular, ni doblegarme, ni callar. He resistido decididamente los ataques de los que se sienten dueños absolutos de la verdad, que consideran a la cosa pública como de su propiedad privada, y que piensan que el tiempo no transcurre para ellos. Esta es la peor cara de la inseguridad, la que nos genera el mismo Estado con el uso abusivo de su poder, su avasallamiento de los derechos y su inaceptable ostentación de impunidad. Y, reflexionando sobre el poder : El poder es responsabilidad y no imposición. No es sólo fuerza, sino la inteligencia de ordenar, y quien quiere tener poder discrecional sobre los demás, es aquél que no ha logrado tener poder sobre sí mismo. Miremos muy bien antes de entregar el poder a alguien, porque ésa acción puede volverse en contra nuestra. Aunque, por ley de causa y efecto, finalmente, todo poder cae a impulsos del mal que ha hecho. La recomendación es que, ante éste vicio estatal, no nos dejemos sobrepasar. No olvidemos nunca que cuando el poder nos arrastra, nos volvemos arrastrados como si fuésemos gusanos. Entonces, si caemos en eso tendremos nuestro justo merecido, y a no quejarnos luego. Pues, como dice un viejo proverbio chino : "Si te arrastras como gusano, no llores si te pisan".