sábado, 17 de marzo de 2012

Contacto de Prensa Carlos E. González Prieto.

Buryaile...
Cuestionó el tratamiento de la reforma del Banco Central por parte del oficialismo.
Durante el tratamiento de la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, el diputado Ricardo Buryaile manifestó su preocupación “por el deterioro de la calidad institucional” que significa “el mecanismo de tratamiento elegido por el oficialismo y la pérdida de credibilidad en el país que conllevan estas actitudes”.
“La presidente llama permanentemente a prestigiar la política, sin embargo el oficialismo prefiere iniciar el año parlamentario con una sesión especial para no esperar los tiempos del parlamento. Una ley tan importante como esta requería un estudio serio y la posibilidad de escuchar todas las voces. En menos de una semana se sacó a los empujones un dictamen y a las apuradas sin abrir el debate se lleva al recinto una norma que debería surgir del consenso de todas las fuerzas políticas”, expresó el legislador.
Para Buryaile, la norma que se busca sancionar permitirá al Poder Ejecutivo, a través del Directorio del Banco Central, “una extraordinaria discrecionalidad en la utilización de las reservas para lo cual no han dudado en dejar sin efecto los decretos firmados por el propio Nestor Kirchner en 2005.”
“La señora Marcó del Pont vino a la Comisión de Finanzas y afirmó que el artículo 20 de la Carta Orgánica no se tocaba, un día después en el dictamen del oficialismo aparece una modificación a ese mismo artículo que le permite al Banco prestarle al Tesoro unos 75 mil millones de pesos adicionales durante este año. Una moneda vale por la confianza que inspira, si la principal autoridad del Banco Central ignoraba este cambio o lo omitió adrede está dando una pésima señal en este sentido”, afirmó el diputado formoseño.
“El argumento de que esta reforma generará más crédito es irreal, para que haya crédito tiene que haber confianza”, afirmó Buryaile; y agregó: “en países de nuestra región que lograron generar seguridad en los inversores los depósitos bancarios representan entre un 50 y un 70 % del PBI, en la Argentina solo un 7%. La posibilidad de emitir sin restricciones no va a traer crédito, por el contrario va a perjudicar la confianza en nuestra economía”
“El camino que se emprende con esta reforma nos retrotrae a momentos muy difíciles de nuestra historia económica. Sabemos que desde ahora, sin controles, se inicia un camino de financiación del déficit por medio de la emisión para sostener un gasto público creciente, descontrolado e irresponsable. Cada vez que se tomó este sendero la cuenta la terminaron pagando los argentinos por medio de la inflación”, finalizó Buryaile.