domingo, 29 de abril de 2012

Ingeniero Aristides Dominguez


EL CAMINO EQUIVOCADO.

Asocien los conceptos del discurso del Presidente de Francia, Sarkozy, 
de hace unos años.
Es un calco de lo que ha estado pasando y pasa en nuestro país. 

La crisis de valores no es sólo nuestra, pero, sí es nuestra obligación revertirla:
"Hoy, hemos derrotado la frivolidad y la hipocresía de los intelectuales progresistas. 

De esos que el pensamiento único es el del
que lo sabe todo y que condena la política mientras la practica. 

Desde hoy no permitiremos mercantilizar un mundo en el que no quede lugar para la cultura: 
Desde 1968 no se podía hablar de moral. 
Nos impusieron el relativismo:
La idea de que todo es igual, 

lo verdadero y lo falso, 
lo bello y lo feo, 
que el alumno vale tanto como el maestro, 
que no hay que poner notas para 
no traumatizar a los malos estudiantes.
Nos hicieron creer que la víctima, 

cuenta menos que el delincuente.
Que la autoridad estaba muerta, 

que las buenas maneras habían terminado, 
que la educación y los buenos modales, 
no tenían razón de ser, 
que no había nada sagrado, 
que el lenguaje soez era la mejorforma de comunicarse, 
nada superior ni admirable.
El slogan era: 

VIVIR SIN OBLIGACIONES Y GOZAR SIN TRABAS.
Quisieron terminar con la escuela, 

de excelencia y del civismo.
Asesinaron los escrúpulos y la ética.
Una izquierda hipócrita que:

permitía indemnizaciones millonarias 
a los grandes directivos,  
y el triunfo del depredador sobre el emprendedor.
Esa izquierda está en la política, 

en los medios de comunicación, 
en la economía.
Vivir sin obligaciones y gozar sin trabas, 

a costa de los que trabajan.
Se nos hizo perder sentimiento de Patria 

y de unidad entre los franceses.
Le ha tomado el gusto al poder.
La crisis de la cultura del trabajo,

es una crisis moral.
Hay que rehabilitar la cultura del trabajo.
Dejaron sin poder a las fuerzas del orden 

y crearon una frase: 
Se ha abierto una fosa entre la policía 
y la juventud:
Los vándalos son buenos y la policía es mala.
Como si hoy la sociedad fuera siempre culpable y el delincuente inocente.
Esos "políticos" y autodenominados patriotas -pero que jamás lo fueron- 

defienden los servicios públicos, 
pero jamás usan transporte colectivo.
Aman mucho a la escuela pública, pero 

mandan a sus hijos a colegios privados.
Adoran la periferia, pero jamás viven en ella.
Hacen publicidad al turismo local, pero se van de vacaciones al exterior.
Firman peticiones cuando se expulsa a algún ilegal, 
pero no aceptan
que se instalen en su casa.
Son esos que han renunciado al mérito 

y al esfuerzo, 
y que atizan el odio a la familia, 
a la sociedad y a la republica.
Hoy debemos volver a los antiguos 

valores del respeto, 
de la educación, y de la cultura,  
de las obligaciones, 
antes que los derechos.
Estos se ganan haciendo valer 
y respetar las anteriores.
Nicolás Sarkozy
Presidente de la Nación
República de FRANCIA.
Enviado: Lunes 9 de abril de 2012 17:17
Asunto: 

Para reflexionar.

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