sábado, 28 de mayo de 2011

Extractado del Informador Público. Por Gente, que Pienza or Público




BONAFINI-SCHOKLENDER: EL NEGOCIO DE LOS DERECHOS HUMANOS
El final del monje negro.

Por Fernando Paolella para el Informador Público




El 25 de mayo, se anunció que el dúo inseparable de Sergio Schoklender y Hebe de Bonafini, llegaba a su fin: El apoderado de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, se distanció de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, comandada por Hebe de Bonafini, “por diferencias en el manejo financiero”.
“Ya sé por qué me llaman. Pero yo no voy a hablar de eso. No voy a hablar de puteríos. ¿Por qué no hacen notas de lo que hacemos las Madres en vez de hacer puterío?”. Esa fue toda la respuesta que la titular de la entidad, en declaraciones al sitio Infobae. Quince días atrás, el ahora ex apoderado de la fundación se había peleado a golpes de puño con su hermano Pablo, quien trabaja en la editorial de la entidad, en las puertas de la sede ubicada en Hipólito Yrigoyen al 1500 en la Capital Federal. El motivo de la discusión, según detallaron fuentes de la Casa de las Madres, fue el manejo financiero que tenía a su cargo Sergio.


“No se fue, lo echó ella”, arriesgó una fuente de la Universidad de la entidad, al diario Clarín. Y agregó: “Sergio manejaba todo, desde las construcciones hasta el manejo de los fondos”. El otrora apoderado se encontraría fuera del país ofreciendo con su empresa el sistema de construcción de casas desarrollado por la fundación en Rusia y Venezuela. Sergio Schoklender fue juzgado y condenado a prisión perpetua en 1985 por el asesinato de sus padres Mauricio Schoklender y Cristina Silva el 30 de mayo de 1981. Si bien en un principio Pablo había sido absuelto, la Cámara de Apelaciones luego lo halló culpable y le otorgó la misma pena que a su hermano. Tras pasar 14 años preso, se le concedió a Sergio la libertad condicional debido a que los años que pasó encarcelado fueron computados como dobles gracias a la ley que concede este beneficio para quienes no cuentan con una condena firme. En tanto, en el 2001 la Justicia le otorgó salidas transitorias a Pablo, quien consiguió un trabajo en la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo gracias a su hermano”, según puntualizó URGENTE 24. Sin embargo, este desenlace empezó a gestarse tres años atrás, cuando un informe de la Coalición Cívica acusó de lavado de dinero a Sergio Schoklender: “Dos diputadas de la Coalición Cívica denunciaron al apoderado legal de las Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, por un presunto lavado de dinero al adquirir dos predios en José C. Paz, compra en la que invocó la participación de una sociedad anónima de escasos movimientos comerciales y financieros.
La diputada nacional Elsa Quiroz -detenida en 1976 y excarcelada en 1983- y la legisladora provincial Maricel Etchecoin Moro radicaron la denuncia ante la Unidad de Información Financiera (UIF), a la que pidieron que investigara dos compraventas de febrero de 2008.
“Consideramos indispensable que se investiguen los orígenes de los fondos integrados que solventaron la operación”, expusieron en la denuncia, ya que la sociedad anónima por la que invocó actuar Schoklender, Antártica Argentina SA, “no poseería solvencia para poder adquirir por los valores por los que la operación se realizó”.
Consultado por La Nación, Schoklender calificó de “disparate” la denuncia. Dijo que el primer predio son cuatro hectáreas ocupadas por 70 familias que estaban por ser desalojadas y se adquirieron para evitarlo, y que el segundo predio es una quinta que planea transformar en un centro de rehabilitación para adictos.


Las legisladoras destacaron ciertos datos de esas operaciones. Entre otros, que en la escritura de compraventa de la quinta Mis Pampas, Schoklender y el vendedor, Jorge Alberto Grisolía, consignaron que el precio concertado era bajo (US$65.000) porque el predio se encontraba “a cien metros de un asentamiento precario [villa de emergencia], lo que en definitiva ha afectado el valor comercial”.
Sin embargo, la finca de 12.000 m2, que incluye residencias de alto nivel, pileta, quincho, vestuarios, canchas de fútbol y tenis, y vivienda para el casero, se ubica en un barrio humilde de casas bajas, a 150 metros de la ruta 8, entre José C. Paz y Tortuguitas.
Quiroz y Etchecoin Moro también consignaron que Schoklender desembolsó apenas US$5000 para quedarse con la finca. El resto se comprometió a abonarlo en nombre de Antártica Argentina SA en tres cuotas de US$20.000 desde el mes siguiente, lo que incumplió. Por eso, los vendedores le iniciaron una demanda de ejecución hipotecaria ante la Justicia Nacional en lo Civil.
“El juicio se regularizó. Estamos buscando una ONG que se haga cargo de la quinta para montar el centro de rehabilitación”, planteó Schoklender, quien dijo que Antártica Argentina la integran “varios compañeros”, aunque bajo la figura de una sociedad anónima, no una cooperativa.
En el predio habita un casero con media docena de perros. Mantiene la casa en condiciones, dice, para los dueños, que vienen “cada 15 días”. Explicó que el dueño, cuyo nombre calló, “vive en Capital Federal”, y que la voz cantante la lleva “la señora Mónica”.
Schoklender dijo que la finca “salió más” que los US$ 65.000 consignados en la escritura y cargó contra las denunciantes.”, según afirma La Nación del domingo 27 de junio de 2010. Además de millonario, patrón desconsiderado y jefe arbitrario, Schoklender parece ser además dueño de un pingüe laverrap de dinero sucio. Entonces de acuerdo a esta info, si se sancionara el proyecto de ley sobre el lavado de dinero, ¿Schoklender tendría que ponerse nervioso? Pues el 4 de mayo, la Cámara de Diputados otorgó media sanción al proyecto:
“La Cámara de Diputados de Argentina aprobó hoy una ley que endurece los mecanismos para combatir el lavado de dinero, lo cual tiene por objetivo evitar sanciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
La norma, aprobada con 182 votos en favor y seis abstenciones, fue propuesta por la presidenta Cristina Fernández, quien advirtió al Congreso sobre las posibles consecuencias negativas que tendría un rechazo del proyecto de ley.
De no cumplir con este requisito a más tardar en junio próximo, el organismo internacional hubiera catalogado a Argentina como “país no cooperante” en la lucha contra el lavado de dinero y, por lo tanto, no confiable para la inversión extranjera.
La ley, que convierte el lavado de activos en un delito autónomo y no sólo consecuencia de otros, pasó para su revisión y ratificación en el Senado, aunque se prevé que será aprobada para no demorar más la certificación del GAFI.
El lavado de dinero ha sido un dolor de cabeza para el gobierno argentino, ya que en 2001 se aprobó una ley laxa que, a 10 años de distancia, sólo ha permitido una condena mínima.
Aunque se probó que el narcotraficante cártel de Juárez, con el apoyo de cómplices argentinos, “blanqueó” entre 1997 y 1998 millones de dólares en este país, el caso aún no ha llegado a juicio y lo más probable es que el proceso quede anulado.
La primera y única condena por lavado de dinero dictada en Argentina se produjo a finales de 2010, pero no involucró a ningún gran criminal que hubiera realizado millonarias transacciones financieras en paraísos fiscales.
Los acusados fueron una pareja y un hombre que compraron casas, departamentos, vehículos, un restaurante, televisores y hasta una mesa de billar para lavar las ganancias de dos distribuidores minoristas de drogas en Córdoba, a 713 kilómetros de Buenos Aires.
El fallo fue histórico por lo inédito, pero no ejemplar ni desalentador porque los tres acusados fueron penados con dos años de cárcel, que no tuvieron que cumplir, y el pago de una multa de unos 25 mil dólares, cada uno”, de acuerdo con NOTIMEX, del jueves 5 de mayo.
Tal como lo publicaron los integrantes del equipo de GENTE Y LA ACTUALIDAD, que pasaron recorriendo las playas de Pinamar en busca de ricos y famosos, comprobaron que en el exclusivo balneario CR había sentado sus reales nada menos que Sergio Schoklender, en febrero de 2009: “Sorprendió en Pinamar el directivo de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, en el balneario CR, aquel que hizo famoso el menemismo entre 1990 y 1994, y luego el duhaldismo, donde alquila una carpa que, para cualquier cliente supone $5.800 por mes.
El balneario y restaurant CR tiene historia en este balneario de la costa atlántica. Ubicado en Avenida Del Mar y Troya, en la zona norte de la ciudad de las dunas, cabecera de uno de los municipios que más centimetraje tuvo en los medios durante 2008, gracias al ex intendente municipal y ahora jefe del PJ local, Roberto Perretti, y su ex promotor y hoy enemigo acérrimo, Rafael Di Vito.
El menemismo hizo historia en CR y luego el duhaldismo; todo indica que el verano de 2009 es el turno de la transversalidad kirchnerista, los llamados ladri progresistas.
Tal como lo comprobaron los integrantes del equipo del semanario Gente y la Actualidad que pasaron el sábado recorriendo la playa en busca de ricos y famosos, en CR un personaje de moda es Sergio Schoklender, protagonista de la Fundación Madres de Plaza de Mayo que lidera Hebe de Bonafini y cuyas finanzas gestiona Felisa Miceli.
Todas las actividades de Schoklender, en nombre de Bonafini, son subsidiadas por el Estado; la mayoría por la Nación, pero también hay prebendas a cargo de la Ciudad de Buenos Aires, de Provincia de Buenos Aires y de varios municipios del Gran Buenos Aires.
En definitiva, Schoklender es un beneficiario del clientelismo vigente en días de populismo demagógico porque, se supone, él es un guardián de los derechos humanos y de la memoria de los reprimidos durante los años del Proceso de Reorganización Nacional.
Al menos los Kirchner le han concedido ese rol en la confusa asignación de responsabilidades de un gobierno que aglutina a Aldo Rico, Hebe de Bonafini, Hugo Moyano y Sergio Schoklender, todos bajo el mismo paraguas.
Las prebendas de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, en su capítulo de construcción de viviendas, provocaron un enfrentamiento, durante 2008, entre Schoklender y los funcionarios de Mauricio Macri, que afirmaban que la rendición de cuentas de la organización paragubernamental no era transparente como para seguir recibiendo anticipos de parte del Instituto de la Vivienda de la Ciudad.
De todos modos, la Subsecretaría de la Vivienda de la Nación sigue respaldando a Schoklender y la presidente Cristina de Kirchner, que ha visitado, junto a Hugo Chávez Frías, iniciativas hipotecarias de la ONG.
Todo indica que el emporio que gestiona Schoklender con dinero de los contribuyentes, funciona en forma rentable; de lo contrario no podría pagar vacaciones como las que goza en Pinamar, con CR incluido, ¿o es que ahora dirán que CR hizo una donación o un canje con la Fundación Madres de Plaza de Mayo?
En cualquier caso, es llamativo el hedonismo del ladri-progresismo -que se reserva una suerte de autoridad moral- que hace aquello que le criticaba al menemismo, por ejemplo, con una diferencia: al menos el menemismo no tenía un discurso tan diferente al que luego practicaba. También se tomó conocimiento de que Sergio Schoklender y su pareja alquilaron una vivienda en el exclusivo country “Highlands” de Pilar. La casa que alquilaron estaba valuada en 400.000 US$, pero desconocemos la cantidad pagada por el alquiler”. Seguramente, barato no fue.

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